Economista Omar Escobar

Por: Ec. Omar Escobar

Platón, en su República, nos dice que la tiranía surge, por regla general, de la democracia, la cual se sustentaba en dos principios básicos: la igualdad de derechos y la igualdad de palabra. En el mundo occidental, recordando a un viejo ideólogo del liberalismo, Alexis de Tocqueville, decía: “(…) democracia equivale a una sociedad en la que se da una igualdad de condiciones para sus miembros”.

Sin embargo, la realidad contrasta con las utopías de derecha e izquierda, pues en un sistema político basado en grupos o élites de poder, con influencia en lo social, lo cultural, lo religiosos y lo económico, es una sociedad estamental, contraria a lo pensado por Tocqueville. En  palabras actuales, es una sociedad clasista, por tanto, no puede genera igualdad de condiciones, dado que hay una clara competencia al interior de dichos grupos por conquistar el poder y más aún cuando los estamentos más fuertes de la sociedad, tienden a la oligarquización. Anthony Downs, en su obra “Teoría Económica de la Acción Política en una Democracia”, demuestra que el comportamiento de los grupos de poder, es similar al de los agentes económicos en el mercado, pues se enfocan a maximizar sus beneficios y a reducir los riesgos.

Es así como surgen grupos dominantes en las sociedades. Es así como surgen sistemas de dominación de unos grupos sobre otros “para crear un sentido común ilusorio y hacer que las personas actúen de acuerdo a los intereses de una pequeña élite mundial” (Chomsky, 1993). En ese orden podemos inferir que los sistemas políticos de gobierno no son idóneos toda vez que no logran su objetivo de igualdad o libertad, así:

… la democracia es una herramienta del demagogo para el engaño

… la democracia es una utopía y la plutocracia una realidad

Por otra parte, la democracia no sería la mejor elección, para la conducción de un plan económico, pues los derechos de unos, no son compatibles con los de otros, de allí que las empresas no se rigen por ese sistema, y en tiempos pasados como el presente, algunos países optaron por dictaduras o regímenes autoritarios a fin de lograr grandes propósitos, ejemplo de ello, Singapur, Corea, Chile, China… No paso lo mismo con otros, donde dichos sistemas fueron direccionados por oligarquías que terminan fortaleciendo el sistema estamental y ahondando las brechas entre las clases sociales, como actual ocurre en la monarquía de Arabia Saudí.

En conclusión, la democracia griega, no existe en la realidad, como tampoco las dictaduras cuya característica es la ausencia de elecciones. Hoy reina una herencia perversa de ellas, derivadas en un sistema oligárquico y en el peor de los casos, el plutocrático donde prima la riqueza sobre el estatus y la educación… y dado que a ellas pueden llegar cualquier sujeto de cualquier estamento de la sociedad o simplemente por la movilidad de clases sociales en su afán de competir por el poder, hay libertad.

 El sistema oligárquico utiliza el sub-sistema electoral para avalar un sistema mal llamado democracia, que reina en el mundo contemporáneo, por ende, ni Maduro o Putin, son dictadores, ni Uribe o Trump, son demócratas, más bien son plutócratas autoritarios que gracias a su estilo rígido pueden alcanzar objetivos… el problema es, qué objetivo?

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