Por: Iván Meneses – Periodista.
En el corregimiento de Zapatosa, Cesar, las tinajas eran fundamentales en la vida cotidiana de los habitantes. Estas vasijas de barro se utilizaban para almacenar agua y mantenerla fresca y limpia. Los abuelos y padres de la región echaban agua en las tinajas y la mantenían tapada para evitar que le cayera polvo, bichos u otros elementos contaminantes.
LA IMPORTANCIA DE LAS TINAJAS
Las tinajas eran más que un simple recipiente para almacenar agua. Eran esenciales en la vida diaria de los pobladores.
El agua almacenada en las tinajas se mantenía tibia y dulce, lo que la hacía muy agradable para beberla. Además, la forma en que se mantenían tapadas permitía que el agua conservara un buen sabor y olor.

UNA TRADICIÓN QUE PERDURA
Aunque han pasado más de sesenta años desde que las tinajas eran comunes en la vida cotidiana de Zapatosa, todavía algunas personas las conservan en sus hogares como reliquias, y otras la siguen usando. Esta tradición y costumbre sigue siendo valorada por los habitantes de la región, quienes recuerdan con nostalgia el sabor y la frescura del agua almacenada en las tinajas que les daban a beber sus abuelos y padres.

UN LEGADO CULTURAL
Las tinajas son un legado cultural e importante en la historia de los residentes del corregimiento de Zapatosa. Representan una forma tradicional de vida y una conexión con el pasado.

Aunque con la llegada de las neveras modernas, grandes, espaciosas y muy tecnológicas, no han reemplazado la importancia y la utilidad de las tinajas en la vida cotidiana de los habitantes de Zapatosa, las cuales siguen siendo recordadas, utilizadas y valoradas.