Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*
En democracia no caben las pseudo soluciones, Mal sería que así se aceptaran, toda vez que lo cual desvirtuaría lo que en esencia significa. Requiere ella de soluciones completas, concretas, ajustadas y adecuadas a situaciones pertinentes. No se vale en ella repartir en dizque ayudas el presupuesto público a través de subsidios directos dirigidos a grupos y personas para atender apenas una mínima parte de la población en condiciones de pobreza; cuando lo requerido son proyectos productivos que generen economías sustentables. Ávida está la democracia que se construyan y diseñen proyectos de cambio estructural para la atención a fondo de esa pobreza, generar movilidad social, resolver las condiciones económica de la gente. Avanzar hacia la construcción de proyectos sustentables que le proporcionen a las actuales y nuevas generaciones la posibilidad de juntos construir escenarios con porvenir.
Es por ello que dentro de la formación de nuevos liderazgos concierne enseñar que la pobreza no se resuelve repartiendo dinero del presupuesto público, puesto que se trata de un fenómeno mucho más complejo que tiene que ver con el entendimiento de la sociedad, la identificación de oportunidades, la construcción de proyectos, la elaboración de redes de colaboración, esquemas de financiamiento desde el gobierno, el acompañamiento de los proyectos productivos y la generación de empleo y trabajo en cada uno de los municipios patrios.
Se impone que crezcamos de abajo para arriba, erradicando la centralización y detonando el crecimiento desde los propios municipios. Requerimos en consecuencia liderazgos municipales ciertos que no improvisados. Personas formadas para entender sociedad, economía, mercado, emprendimiento y política, por cuanto no es ella de ninguna manera recitar repetidamente consignas propagandísticas como las que escuchamos cercanos a elecciones y resuenan en esas esa fechas por todos lados, lo que obliga diseñar distintas modalidades de organización y brindar atención por segmentos y por causas para hacer evolucionar al capital humano que acompaña a las comunidades, en dirección a que quienes aspiren a representar a la sociedad, comiencen haciéndolo desde un compromiso personal al margen de los partidos y para que una vez que se decidan participar en un proceso electoral, cuenten ya con un capital territorial que de sustento a sus aspiraciones, y a un conjunto de causas donde anticipadamente demuestren su capacidad para obtener resultados.
Tener en cuenta igualmente que encabezar solo causas no es suficiente, puesto que representar a la sociedad es algo mucho más complejo que requiere contar con una formación profesional para la gobernanza, para construir proyectos que mejoren las condiciones de la sociedad, debido a que partimos de la base que los partidos políticos no cuentan con proyectos, no forman a sus militantes y que los candidatos electos son representantes de esos partidos, entonces no hay manera que quienes nos gobiernen tengan algo que ofrecer más allá de propaganda y ocurrencias.
Quienes aspiren a cualquier liderazgo político deben haberse preparado previamente para profesionalizar su responsabilidad y compromiso, y a su vez, contar con la capacidad para convocar a la sociedad organizada a participar, para que exprese sus ideas, sus intereses y aporte sus capacidades en la construcción de soluciones, que como líderes políticos deban conducir; esto es, tener siempre en cuenta a la sociedad para buscar las opciones mejores, saber que si u que no es dable hacer, integra a todo el capital humano que representa a la propia sociedad, en sus posibilidades de organización y de participación permanente.
De otra parte es fundamental también tener en cuenta que los cuadros interesados en la política deben aprender adicionalmente a comunicarse en el mundo de hoy, donde a diario es más evidente que cada ciudadano puede tener acceso a la posibilidad de comunicarse y contar con presencia en las distintas redes sociales. Mindo y sociedad de hoy, son en las que se tienen que encontrar modalidades que deben ser aprovechadas y conducidas para la creación de nuevas sinergias de talentos especializados alrededor de diferentes causas. Bajo estas circunstancias, definitivamente somos los ciudadanos quienes tenemos que empezar por nuestra cuenta a organizarnos y revisar desde lo económico, donde se encuentran las oportunidades.
*Abogado. Columnista. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual. Magister en Derecho Público. saulherrera.h@gmail.com
TEMA ENLAZADO: DEMOCRACIA, TODOS A ELLA (I)