Ruben Darío Ceballos Mendoza

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza*

La democracia, el sistema democrático, debería en rigor ciudadano y comunitario, estar siempre en la mente de todos, revisarse en contexto de actualidad de manera permanente y continuo, ya que amerita todo lo que con la democracia tenga que ver, mociones al igual que revisiones, reflexiones, estudios, análisis y debates por parte de todas las fuerzas vivas de la sociedad, a fin que se tengan en cuenta sus productos sobre los diversos temas tratados, a efecto que incidir puedan de una u otra manera en los aspectos sustantivos como orgánicos del ordenamiento jurídico en lo local, regional y nacional.

Es comprometernos con responsabilidad ciudadana en el análisis cuidadoso de las materias que se necesitan o pretendan reformar, buscar y procurar que participen todas las voces y visiones, academia, especialistas, académicos, dirigentes, líderes, ciudadanía y comunidad en general, a efecto de debatir las iniciativas que más interesen en razón de su importancia y siempre pensando en el beneficio y aprovechamiento de la gente.

Concierne en consecuencia, dialogar, plantear, socializar, debatir, analizar y diseccionar política, social, ambiental y económicamente el conjunto iniciativas, agrupar las deliberaciones que fueren menester, las reformas que sean necesarias, establecer los prioritarios ejes temáticos que se requieran y abarquen los tópicos de libertad, seguridad, desarrollo, crecimiento, bienestar, justicia y democracia.

Conveniente es igualmente revisar cada una de las propuestas, escuchar, ayudar a tomar las mejores decisiones a favor de municipios, departamentos, regiones y país. Que no dejemos dudas de la necesidad de actuar con responsabilidad y con la mayor seriedad ante todas las iniciativas, provengan de donde provengan. Sustentar las razones que alientan a las propuestas, en razón de la fundamental premisa del diálogo democrático para asumir posturas objetivas que sean guías ciertas, sesudas, posibles viables, factibles y probables, a efecto de no improvisar ni aceptar imposiciones por parte de nadie, ya que interesa en esto el todo democrático que se quiere cuidar, defender y consolidar.

Importante señalar que debe trabajarse siempre y mayormente en favor de las iniciativas que acrediten su pertinencia para mejorar los principios de la convivencia democrática y los derechos de las personas, planteamientos que busquen fortalecer los contrapesos, la pluralidad y la división de poderes.

Sabido es que enfrentamos retos y problemáticas en diversos órdenes, por lo tanto es indispensable participar e incluir en la discusión los planteamientos de reformas en materia de seguridad, combate a la corrupción, desarrollo democrático, servicios públicos y de salud, la necesidad impostergable de fortalecer la educación de nuestros jóvenes para aprovechar las oportunidades que el nuevo orden mundial actual está ofreciendo. Se trata que reactivemos el diálogo democrático, en la afirmación que importan todas las voces y visiones, además de ser el momento de demostrar que somos un país multicultural, diverso y pluralista que desea consolidar la riqueza implícita entraña la multiplicidad de visiones y opiniones.

*Jurista rubenceballos56@gmail.com

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