Por: David Gonzalo Duarte González*
Tenemos que aprender como pueblo, ciudadanía, comunidad, colectivo, conglomerado, población, que avanzar, palabra clave para progresar, es una tarea de todos que no da espera, por lo que debemos contar en consecuencia con políticas claras de desarrollo y crecimiento, asuntos que deben ser definidos cuanto antes, para dar paso así de manera permanente y continua a la ejecución y puesta en marcha de nuevos proyectos para generar mejores rutas y contribuir al mejoramiento integral de la gente.
Importa en esto de avanzar, definir hoja de ruta, establecer sendas que marquen el inicio de un cronograma para alcanzar justicia poblacional, desarrollarnos, crecer, proveer bienestar, prosperidad, equidad, y calidad de vida a nuestros coterráneos. Acudir a la iniciativa de la gente, generar inquietudes, pasar de la crítica a la acción, convocar a todos los sectores y conminarlos a que hagan claridad en las verdaderas como propias y reales necesidades básicas insatisfechas que acusamos y que requerimos para ellas de prontas soluciones.
Interesan en esto, procesos de participación ciudadana social activa, aupar adelantos, rutas claras, solventar dudas, dialogar, ir tras los cambios y las transformaciones mayormente posibles, viables y factibles. Es responsabilizarnos como ciudadanos, comprometernos, para que los asuntos todos que nos son o sean inherentes, lleguen a feliz término.
Importa que todo se potencie en aras de un integral progreso, lograr avances confiables y sostenibles en todo sentido y en las más de las áreas en contexto de respaldo y con miras en su ampliación, en lo que ayuda hacer las cuentas en detalle y escuchar las voces de todos, incluidas la de los expertos, camino a evitar cualquier desbalance, lo que siempre acarrea funestas consecuencias, especialmente de orden social y financiero, debiéndose por tanto, garantizar estabilidad, en la certeza que para alcanzar nuestros propósitos de desarrollo se deben plantear medidas realistas y aterrizadas que vayan en el sentido de impulsar el crecimiento sostenible de nuestra economía y sentar las bases que mejor sean para seguir impulsando desarrollo, progreso, bienestar y prosperidad, ya que bajo circunstancia alguna podemos estancarnos e inanes ver pasar sin más, el valioso tiempo frente a nosotros, lo que es a todas luces inadmisible.
*David Gonzalo Duarte González. Profesional de la Salud. Especializado en Gerencia en Seguridad en Salud en el Trabajo. dago1286@hotmail.com