Por: José Manuel Herrera Brito*
Definitivamente y dado lo grave de tan neural asunto, se impone, debemos y tenemos todos que hacer grandes esfuerzos y conjuntar voluntades, para ayudar a disminuir la pobreza extrema que ha aumentado exponencialmente en todas nuestras latitudes, en lo que ayuda analizar con seriedad los rubros de gasto para realizar los ajustes que sean pertinentes, de acuerdo con las necesidades de nuestros pobladores en tal condición, y hacer que la sociedad esté muy atenta para observar algún gesto democrático que apunte a subsanar, al menos en significativa parte, tal situación, que amerita se garanticen los recursos para aliviar dicho evento y se tengan propuestas que avalen la eficiencia del gasto público ante las múltiples necesidades de inversión en esa dirección. Vale decir que se gaste razonable y transparentemente en lo verdaderamente importante y prioritario, con el fin que no exista ni un ápice de protervas ni perniciosas intenciones por parte de nadie.
En tal sentido, compartimos la preocupación de diversos sectores sobre la forma en que están planteando algunas inversiones y las asignaciones millonarias a proyectos mal llamados estratégicos, que se han caracterizado por la confusión como vaguedad en su desarrollo y los exagerados sobrecostos que no han sido aclarados ante la opinión pública. En cuanto a los programas sociales, será fundamental que se avance en mecanismos de transparencia, imparcialidad y objetividad, buscar con todo juicio proteger, desde el control social, los sagrados recursos públicos ante la amenaza siempre eminente y cada vez mayor de desvíos clientelares y en muchos casos con fines electorales.
Tal como lo anotamos, tenemos sí o sí, que hacer un esfuerzo mancomunado para disminuir a su más mínima expresión la pobreza extrema que se aumenta escalonadamente por su falta de atender tal flagelo con la seriedad debida y en la consolidación de indicadores objetivos para combatir y en lo posible, debelar la marginalidad, que termina oficiando como caldo de cultivo que genera inseguridad y todo cuanto la misma negativamente traduce.
Interesa que se tenga una clara visión de país que apunte a superar nuestra situación de pobreza, aportar propuestas, centrarnos y concentrarnos desde nuestros espacios, sean cuales fueren, en la búsqueda procura de soluciones de fondo, estimular el crecimiento económico, recuperarnos y garantizar los apoyos gubernamentales que necesarios sean a sectores claves. Fomentar productividad, competitividad y apalancar el consumo del mercado interno. Propender por mayor inversión pública y certidumbre jurídica en los principales proyectos de inversión de los diferentes sectores de la producción, que además de dar continuidad a la promoción de la reinversión de utilidades, atraiga nueva inversión local, departamental, regional, nacional y extranjera; interesando igualmente, cual imperativa acción, que se provean apoyos a la micro, pequeña y mediana empresa, donde el emprendimiento sea elemento clave para impulsar crecimiento económico, empleo y trabajo.
Impulsarse deben instrumentos que considere recursos suficientes para apoyar a los departamentos y municipios en sus estrategias de inversión y desarrollo local, pero principalmente de capacitación y equipamiento de sus cuerpos policiales y el combate a la inseguridad pública, siendo importante, además de urgente atender la ola de violencia e inseguridad que está afectando gravemente a la ciudadanía y a miles de empresarios a todo lo largo y ancho de la geografía patria. Igualmente, que se garanticen recursos suficientes a los poderes y órganos autónomos para que cumplan con sus atribuciones y funciones constitucionales y legales vinculadas a la protección de los derechos de la ciudadanía y el equilibrio de poderes.
En síntesis, se trata qué el gasto público avale los derechos sociales y se focalice en quienes menos tienen, en los más vulnerables, marginados, pobres, pero también en el sector productivo creador de empleo y trabajo. Muchos sin duda los desafíos existentes y no muy generosos los recursos, lo que hace imprescindible que toda inversión pública tenga el destino correcto, que cada centavo que gubernamentalmente se erogue tenga un impacto positivo en la calidad de vida de todos los asociados. saramara7@gmail.com