Para ejecutar un análisis literario es importante descomponer la obra en partes y tomar en consideración el contexto en el cual fue creado. Detrás de un libro no solo está la historia que se quiere contar, sino que también encontramos el contexto histórico, la estructura, los recursos estilísticos, los personajes… que aportan mucha más información. El hecho de analizar todo esto es lo que se conoce como análisis literario, práctica que consiste en descomponer las partes de una obra y estudiar en profundidad y de forma reflexiva los distintos aspectos que la conforman. Durante este proceso, se evalúan argumento, personajes y su papel, tema, estilo, exposición, estructura narrativa y realidad literaria contenida en el texto, entre otros aspectos.
Esta clase de trabajo busca evaluar únicamente la obra literaria, llegando a crear teorías sobre la misma. Temas como el diseño del libro, su forma o la tipografía, son dejados de lado. Por ejemplo, gracias al análisis literario de un libro, se puede determinar qué recursos empleó el autor a la hora de elaborarlo, con qué intención lo hizo y por qué eligió un género determinado para transmitir su mensaje.
*Las partes de un análisis literario. Habitualmente, las partes de un análisis literario son: -Contexto literario, histórico y sociocultural. Momento histórico en el que surgió la obra, a qué corriente artística pertenece, el origen del autor y el ambiente social en el que se desarrolló. -Descripción. Incluye los detalles relevantes del texto. -Tema. Refiere lo que se trata en la obra. –Argumento. Expone cómo se inicia la historia, el desarrollo de la trama y la forma en la que concluye. -Personajes. Describe a los personajes principales y secundarios y su papel en la historia. -Recursos estilísticos. Se analizan los elementos formales empleados en el texto, como la voz narrativa, el tiempo, el espacio, el lenguaje, etc. –Estructura. Se distingue entre estructura interna y externa del texto. -Conclusión. Es cuando el autor del análisis expone su opinión acerca del texto y formula teorías sobre el mismo. En esta parte se reiteran los aspectos destacados del análisis.
*¿Cómo se hace un análisis literario? Realizar el análisis de una obra literaria será más sencillo si se siguen los siguientes pasos: –Anotar los aspectos más relevantes y los recursos estilísticos detectados según se vaya leyendo facilitará la elaboración del trabajo. –Identificar el tema conductor de la obra, en el cual el autor hace más énfasis. -Ubicar el contexto histórico. Las obras se desarrollan en una época histórica o escenario, el cual influye en su contenido. Investigar los sucesos acontecidos en la época en la que se escribió, así como la vida del autor, servirá para aportar una mayor comprensión. -Evaluar el lenguaje. Puede ser sencillo, complejo, coloquial, científico, etc. También hay que tener en cuenta en qué persona está la voz narrativa (primera persona, tercera persona). -Analizar la estructura. Considerar si está compuesta por capítulos y cómo influye esto en la narración. -Determinar la intención de la obra es fundamental, ya que esto le dará sentido al texto que se está analizando. –Evaluar el estilo de la narración. Si se desenvuelve a través de monólogos, soliloquios, descripciones, diálogos, etc. –Establecer el tiempo en el que transcurre la acción. Es decir, distinguir si la historia se desarrolla en horas, días, años. Tal vez hay más de un tiempo porque se recurre a recuerdos o son historias que transcurren separadas en el tiempo y se vinculan en un punto. –Definir el género y subgénero del texto. Por ejemplo, ¿pertenece a la novela negra española o cumple con las características de la novela histórica española? -Identificar los tipos de narrador y sus características. En qué persona se realiza, es externo o interno, omnisciente, confiable, etc. -Examinar a los personajes, es decir, analizar sus características. -Describir el tono de la obra, pues tiene un gran impacto en la forma en la que se percibe el texto. -Determinar la relación que el texto guarda con otras obras, de forma directa o indirecta.
Cuantos más conocimientos literarios se tengan, más acertado será el análisis. Por ejemplo, si se conocen bien los recursos literarios y los movimientos literarios, será más fácil ubicar una obra dentro del contexto histórico en el que se realizó. De esta forma, el análisis resultante podrá aportar una visión más amplia y las conclusiones estarán mejor fundamentadas.
Tomado de UNIR. La Universidad en Internet. Departamento de Artes y Humanidades.
Fotografía: Adulto haciendo un análisis literario. Tomado de UNIR la Universidad de Internet. Arte y Humanidades