Por: José Manuel Herrera Villa*
La administración en general, de empresas en particular y todo lo que a ella concierne, se muestran como disciplinas de estudio con más porvenir en el concierto de las carreras profesionales, lo que obliga que deban ser ofrecidas en contenidos formativos al más alto nivel de maneras amplias y sólidas en lo atinente a innovación y creatividad, toda vez que los permanente y continuos desarrollos en el campo tecnológico, la apertura de los mercados de bienes y servicios y el incremento cada día y cada vez mayor en el número de organizaciones en el mundo, hacen necesario la participación de administradores con mentalidad innovadora, creativa e iniciativas miles en beneficio organizacional.
La administración como tal será cada día mayormente fundamental como estandarte de las organizaciones, en tanto es su vigencia una realidad que requiere el mundo globalizado de hoy, cargado de complejidad y dinamismo, lo que la hace imprescindible para la existencia, la supervivencia y el éxito de tales estructuras, y por cuanto, como sostienen académicos y expertos universales en la asignatura, sin la administración, las organizaciones jamás tendrían condiciones que les permitan existir, proyectarse y crecer.
Dado su cambiante y compleja vertiginosidad, requiere la administración de manera permanente de profesionales con pensamiento crítico, iniciativas y visión estratégica, que trabajen e interactúen en equipo, y posean la capacidad necesaria para realizar diagnósticos y formular estrategias por medio de prácticas administrativas y financieras, lo que debe ser un compromiso en lo que ayudan el desarrollo de habilidades y competencias gerenciales.
La administración del mañana tiene que encontrar el camino que la lleve a cambiar, a transformar las teorías que el mismo devenir le indique respecto de su vigencia u obsolescencia, en ruta a modernizarse de conformidad a las nuevas tecnologías, comportamientos del mercado, interior de la organización y su recurso humano. Deberá igualmente, aplicar procesos administrativos innovadores, incorporados en las tecnologías de la información, para lograr ventajas competitivas de modo que sus resultados se reflejen en una gestión empresarial eficiente, en ámbitos de avances universales.; toda vez que la innovación administrativa, es todo aquello, como también lo sostienen estudiosos de la temática, que modifique sustancialmente la forma como se administra o que modifique ostensiblemente las formas habituales de organización y, con ello, promueva los fines de la organización.
Los procesos tecnológicos de la información deberán ser diseñados por profesionales que muestren amplia capacidad de adaptación al cambio, al tiempo de ejecutar acciones que representen resultados mejores para las organizaciones. Igualmente, tiene que plantearse, la necesidad de profesionales con formación en el manejo de herramientas gerenciales y tecnológicas, para implementar el proceso administrativo de planeación, organización, dirección y control sobre las actividades y personas que hacen parte de la organización.
Es la globalización uno de los fenómenos económicos más impactantes en el desarrollo del mundo empresarial, con la apertura económica, los tratados comerciales y la libre competencia, demanda para su mercado laboral administradores con un alto grado de desarrollo gerencial, con gran capacidad analítica, para entender los comportamientos del mercado (interno y externo) y aplicar sus habilidades blandas (liderazgo, empatía, trabajo en equipo) y duras (conocimientos técnicos, manejo de recursos tecnológicos).
Requiere, además, profesionales con un conocimiento abierto hacia los cambios de la posmodernidad, que demanda de la presencia de organizaciones competitivas, con manejo de tecnologías fuertes para una eficiente comunicación empresarial y una responsabilidad frente a la sociedad; en la valida afirmación que la posmodernidad en el siglo presente corresponde a un momento histórico donde la sociedad se desenvuelve con base al consumo, la informática, medios de comunicación y la tecnología sofisticada, donde se dan profundas mutaciones para dar respuestas al mercado y situaciones que afectan el ambiente organizacional y natural, la cultura, la calidad y demás otros particulares y generales aspectos que le son consustanciales.
Hace esencial lo expuesto, el diseño e implementación de nuevos procesos, que faciliten la innovación y la creatividad administrativa como resultados de la práctica empresarial. Los administradores futuros, como el recurso humano, serán fundamentales en el funcionamiento y logro de los objetivos empresariales, debiendo estar actualizados en los conocimientos y prácticas que exigen mercados, clientes, manejo de los recursos físicos y financieros organizacionales, por lo que deberá estar la administración con su proceso innovador, en manos de gerentes competitivos, prácticos, dinámicos, que proyecten una imagen de liderazgo, compromiso y responsabilidad en su empresa, ya que cierto es que la empresa es lo que sus gerentes quieren que sea, y de ello no cabe la menor duda.
*José Manuel Herrera Villa. jomahevi@gmail.com – Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo