Por: José Manuel Herrera Villa*
Está tanto claro como demostrado que para que una empresa alcance la estabilidad no basta con ofrecer un buen producto, sino también saber analizar sus datos financieros y leer el entorno en el cual se desenvuelve. Sin estas dos premisas, no tienen ellas un norte claro hacia el cual dirigir sus operaciones y esfuerzos; lo que hace necesario una buena administración financiera que permita a las organizaciones optimizar sus recursos, mejorar su competitividad y tomar mejores decisiones camino a un superior crecimiento, aspecto este último que tiene impactos en la misma empresa y en la economía de la región, siendo fundamental el hecho que las grandes, medianas y pequeñas empresas se tomen en serio la administración eficiente de sus finanzas, puesto que se convierten en un motor de desarrollo dentro de la sociedad.
Dentro de los objetivos y beneficios de una buena administración financiera está la gestión, requerida del conocimiento profundo de aspectos relacionados como el punto de equilibrio y el tiempo de recuperación, y de temas económicos como la reducción del costo de capital y de operación de la empresa, así como el aumento de los ingresos.
De esta forma, dicha gestión provee datos de análisis que pueden mejorar la competitividad de las organizaciones y optimizar las decisiones relacionadas con temas como la administración, la inversión y la financiación. Igualmente, el análisis de estos datos permite que las empresas tomen decisiones de una manera más oportuna y que coordinen mejor sus equipos de trabajo. En conclusión, es de tenerse en cuenta que no solo las grandes empresas deben administrar correctamente los asuntos financieros, ya que las pymes también se ven beneficiadas por una correcta gestión, ya que al reconocer al detalle los datos y cifras internas, estas pueden mejorar su competitividad y buscar una mayor permanencia en el mercado.
En cuanto a lo atinente a la tecnología y administración financiera, el ingreso de la tecnología en el mundo empresarial ha permitido que ciertas tareas puedan ser delegadas a asistentes virtuales y softwares, así como a otros dispositivos y plataformas. Así, la tecnología también tiene un impacto en la administración financiera, debido a la popularización de herramientas digitales y tecnológicas para automatizar ciertas tareas. Lo anterior trae beneficios como la automatización del análisis de datos, algo que genera un ahorro de tiempo y mayor rapidez en la toma de decisiones ejecutivas.
Finalmente, cabe destacar que cada organización tiene en sus manos la responsabilidad de propiciar espacios de análisis y discusión de datos que sirvan para establecer acciones que les permitan lograr sus metas; puesto que solo de esta forma las empresas seguirán siendo relevantes en su entorno y convirtiéndose en un núcleo de desarrollo que impacte positivamente a todos sus Stakeholders o grupos de interés.
*José Manuel Herrera Villa. jomahevi@gmail.com Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación y Evaluación de Proyectos de Desarrollo