Periódico El Derecho
Muchas y más han sido a través de nuestras historias, y hablo desde lo local a lo nacional, pasando por lo municipal, departamental y regional, para circunscribirnos solo a los ámbitos más cercanos que tenemos y posiblemente mejor conocemos, las mujeres luchadoras que hemos conocido y determinantes han sido en el desarrollo de nuestros pueblos, pero igualmente ignoradas han estado de los reconocimientos mejores y superiores que les debemos, toda vez que han sido forjadoras de múltiples epopeyas en lo social, cultural, ambiental, educativo, económico, intelectual, familiar y demás otras áreas, profesiones, actividades y oficios que sería interminable señalar.
No voy a citar a ninguna de ellas, para no incurrir en la grosería de dejar de citar a algunas de ellas que bien merecen estar en sitiales de honor y gloria. Se cumplen aniversarios y ni por allí una mención de sus gestas, activismos, constructos, labores sociales, destacamentos, solidaridades y relevancias, que les vale ser recordadas, homenajeadas y reconocidas por todos de manera digna en contexto de su respetuosa memoria.
La mayoría de las fuentes consultadas señalan que hemos tenido mujeres destacadas, cimeras, por sus labores organizacionales, por su entrega al servicio de los demás, por sus sentimientos de pertenencia volcados a causas en beneficio colectivo, lo que debe servir de ejemplo para las generaciones presente y las por venir, lo mismo que ser tomadas como símbolo de referencia, colaboración e inspiración, lo que impone que no podemos seguirlas teniendo sumidas en el olvido como si nunca hubiesen existido y menos contribuido a darnos identidad.
En nosotros está convertirlas en modelos, en paradigmas a seguir, en símbolo y referente de valores, fortaleza, empeño y lucha constante, que vale para ponderarlas por cuanto han cumplido y cumplen un papel importante, esencial e indispensable para lograr el perfeccionamiento en los diversos aspectos de la vida humana. Son sin duda actoras importantes para lograr el desarrollo sostenible de nuestros territorios, han contribuido con creces en la lucha por alcanzar progreso y prosperidad a todos los niveles y a su propio empoderamiento, llevadas por la convicción, que en una sociedad de respeto logradas serán mejores condiciones de un integral desarrollo.
Nuestras mujeres no solo se han esforzado por que se les respeten sus derechos, sino que trabaja por la justicia, protección de la vida, la familia, la igualdad de oportunidades, a la niñez. Son seres caracterizados por su fuerza interna. Dijo Mahatma Gandhi, que “La mujer es la compañera del hombre, dotada con la misma capacidad mental… Si por fuerza se entiende poder moral, entonces la mujer es infinitamente superior al hombre… Si la no violencia es la ley de nuestro ser, el futuro está con las mujeres…”. Solo con ellas es posible lograr una mejor sociedad.