MÉDICO HERNANDO RAFAEL PACIFIC GNECCO

Por: Hernando Pacific Gnecco*

Nuestro país no es ajeno a esta tendencia. El contenido que aparece en las redes es tan diverso como inagotable. Los personajes van desde gente con mucho peso intelectual hasta anodinos personajes que buscan dinero mediante la visibilidad pasando por aquellos que nos mantienen informados o entretenidos. Según un estudio de Influencity y Statista, Colombia cuenta con unos 645.000 influenciadores que comparten en las redes distintos contenidos comerciales, sociales o humanos. Las cifras crecen: el año pasado, las empresas colombianas invirtieron cerca de $108.000 millones en marketing de influenciadores, proyectándose inversiones alrededor de $300.000 millones al finalizar este año; Colombia es el cuarto país de América Latina con más influenciadores.

Los más visibles generan grandes ingresos; otros, más allá del dinero, causan impactos sociales, provechosos y conmovedores. Algunos influenciadores no son los más populares o glamorosos ni los de ganancias exorbitantes, pero sí han ayudado a muchas personas a dejar atrás vidas difíciles marcadas por la pobreza. Janeth Camacho ha visibilizado emprendimientos que inician desde situaciones dolorosas o por el simple deseo de mejorar vidas, motivando a otros suscriptores a superar la adversidad. Algunas personas muestran cómo una idea brillante se cristaliza obteniendo el éxito económico, familiar o social. Janeth expone cómo generan empleo y crean una cadena productiva, cómo ayudan a otras personas y a pequeñas empresas; entrevistas motivadoras.

Es conmovedor el caso de Heber de Jesús Palomino, ADN Roca en las redes sociales. Un joven de Córdoba (Bolívar) cuyo leitmotiv fue el de enseñarles a sus seguidores la manera de preparar comidas típicas del Caribe colombiano y sacarles provecho económico, mostrando la rentabilidad de un determinado menú; Heber ha estimulado a sus seguidores a emprender algún pequeño negocio con las fórmulas de su esposa Yurleidis. La dinámica de las redes permitió un encuentro de esas dos personas inspiradoras, Janeth y Heber.

Hace algunos años, curioseaba en internet acerca de las cocinas ancestrales partiendo de un fenómeno mexicano que trascendió fronteras: “De mi rancho a tu cocina”. Doña Ángela, campesina de Michoacán, comenzó a colgar videos de su cocina típica regional; muy pronto logró 3 millones de suscriptores. Continué averiguando por nuestra gastronomía caribeña; los algoritmos me llevaron al canal ADN Roca; cocina criolla, honesta y auténtica. Ni la ambientación ni la producción iniciales eran las más adecuadas, pero el contenido me pareció admirable: un par de jóvenes iniciando la vida casi en la miseria enseñaban a sus seguidores la forma de ganar algún dinero a partir de la cocina popular, desde arroces o guisos hasta frituras criollas incluyendo bebidas acompañantes, enfatizando siempre en la rentabilidad de cada menú.

Como a muchos, la pandemia del Covid19 afectó a la joven pareja poniendo en condiciones casi de miseria al fallido estudiante de odontología y después vendedor de aguacates y pescado; Heber no perdió el entusiasmo por la pedagogía gastronómica; era su proyecto de vida. Los golpes constantes de la vida le brindaron las enseñanzas necesarias y las oportunidades para surgir. La monetización después de pandemia fue su tabla de salvación y la disciplina su motor; la energía para continuar la pusieron el tesón y la fe.

La entrevista de Janeth Camacho a Heber muestra sus precarias condiciones, como las de muchos colombianos. Este pudo salir de ellas desarrollando sus propias estrategias de negocio; narra cómo empezó a conseguir dinero para comer y pagar deudas, cómo superó la agobiante pobreza y montó su empresa; hoy tiene 20 empleados. Enseña cocina tradicional y agronegocios, tiene su escuela de negocios y canales digitales; próximamente, lanzará un libro. En la peor situación posible, seguía visualizando su emprendimiento; apenas pudo, lo materializó.

Janeth facilita ese testimonio de vida; cuenta Heber cómo Yurleidis se convirtió en protagonista del canal, cómo comparte sus ingresos con los maestros cocineros, y habla de sus futuros proyectos. Ellos no son celebridades; son valiosos influenciadores que han cambiado positivamente la vida de algunas personas. Como ellos hay varios que merecen respeto y apoyo.

*Médico Cirujano. Especializado en Anestesiología y Reanimación. Docente Universitario. Conferencista. Columnista

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