Jarret Prestton

Por: Jarret Prestton*. Edición: Eduardo Scheffler Zawadsky

Te decimos cómo saberlo (y qué hacer para convertirte en uno). Lo que el mundo necesita ahora son líderes que piensen de manera diferente. ¿cómo te comparas? El liderazgo visionario va más allá del trabajo duro; se trata de innovación con propósito, ver el panorama general y comprometerse con un resultado. Desarrollar un enfoque visionario implica hacer mejores preguntas, priorizar los valores correctos y atreverse a ir más allá del pensamiento convencional.

Todos quisiéramos saber cómo convertirnos en poderosos líderes que transformen negocios, y muchos asumimos que lo único que necesitamos para llegar ahí es trabajar arduamente. Si algo he aprendido en mi tiempo como CEO de Idoneus, es que todo ese trabajo solo gana relevancia gracias a la visión que hay detrás.

¿Quieres solo un gran negocio o estás interesado en ser un líder que tenga un impacto duradero en el mundo? La diferencia entre esas dos cosas se reduce a pensar de manera visionaria. Si estás listo para agudizar tu mirada, sigue leyendo.

¿Qué hace a un visionario? La frase «los líderes lideran» aparece con frecuencia, pero generalmente no se dice qué es lo que deberían liderar. Yo argumentaría que todo se trata de visión. Es lo que emprendedores célebres como Steve Jobs, Henry Ford y Estée Lauder tenían en común. Por eso todavía hablamos de ellos y de su trabajo décadas después de que fundaron sus empresas. Afortunadamente, al igual que con cualquier estrategia de pensamiento, hay habilidades que podemos desarrollar para fortalecernos en estas áreas. Para evaluar tu nivel de fortaleza, considera estos valores visionarios y pregúntate si los has estado aplicando o no.

Un sentido de propósito. El propósito es una poderosa herramienta empresarial. Sabemos que puede impulsar el éxito con los empleados y que está fuertemente relacionado con un mayor sentido de ambición. También es una parte central del pensamiento visionario. Un verdadero visionario busca más que simplemente ganar dinero. Busca maneras de usar sus habilidades e ideas para mejorar sus comunidades, tener un impacto positivo y, en última instancia, cambiar al mundo. Suelo referirme a esto como «innovación con propósito». Innovar por el simple hecho de hacerlo puede ser lucrativo, pero el verdadero éxito proviene de la innovación que está anclada en un propósito. Henry Ford no solo quería construir automóviles, quería cambiar cómo se hacían — y al hacerlo, logró cambiar el mundo.

Ver el panorama general. Un gran emprendedor no tiene miedo de perderse en los detalles, pero si estás tratando de transformar tu enfoque empresarial, debes poder retroceder para tener una vista panorámica. El trabajo de un líder es ver más que todos los demás. No tengas miedo de mirar. Ahí es donde ves las oportunidades y el potencial que existe para mejorar y avanzar en tu trabajo. Sin embargo, como este artículo de investigación sobre emprendimiento señala acertadamente, la imaginación es otra parte crucial de la transformación en los negocios. Un verdadero visionario no solo ve el panorama general. Tienen la imaginación para crear uno mejor.

Comprometidos con el resultado. He hablado antes sobre la diferencia entre estar comprometido y estar involucrado y aquí reiteraré lo importante que es estar completamente comprometido con un resultado. Los pensadores visionarios no solo ven cómo se ve el resultado, sino que pueden visualizar sus proyectos hasta el final. Están mental, emocional y físicamente dedicados a hacer lo que sea necesario. Es por eso que pueden crear negocios y construir proyectos que no solo tienen éxito, sino que son recordados.

¿Cómo te conviertes en un visionario? Tal vez que sientas que los valores visionarios que hemos discutido ya están en tu léxico, pero si estás batallando, considera darte el tiempo para desarrollar tu pensamiento. Así es cómo puedes hacerlo:

  1. Haz mejores preguntas. Hacerlo resulta fundamental para el pensamiento estratégico en cualquier aspecto, pero hacer mejores preguntas resulta absolutamente fundamental al desarrollar un enfoque visionario para los negocios. Explora las preguntas que no has planteado hasta ahora y busca voces o ideas nuevas que te ayuden a crecer. Los visionarios construyen su sentido de visión interactuando con el mundo que les rodea. Eso es lo que los hace líderes tan dinámicos y buenos para cultivar el crecimiento.
  2. Prioriza los valores correctos. No digo que debas ser un santo, pero creo que simplemente acercarte a todo desde la mentalidad de «tengo esta idea de la que puedo ganar millones» carece de visión. En cambio, si dijeras, «tengo esta idea que podría cambiar el mundo y mejorarlo — y podría ganar millones», estás entrando en un ámbito diferente. Priorizar el valor que puedes agregar, no solo el dinero que puedes ganar, es lo que te transforma en un verdadero visionario.
  3. Ve más allá de la multitud. No tengas miedo de ir lejos que la mayoría con una idea. Los visionarios ven más allá de la multitud y de las normas. Ven más allá de las negativas. Ven la oportunidad de transformar la línea de ensamblaje o construir la mejor computadora personal del mundo, y van por ella. Eso es lo que hace a los líderes que decoran los libros de historia. ¿Eres un visionario? Sí o no, el punto es que cualquiera puede serlo. Solo necesitas ajustar tu mentalidad a un enfoque basado en valores y estar dispuesto a alejarte del mundo y mirarlo de manera diferente. Practica esto tanto como puedas. No solo transformará tu pensamiento, sino que seguramente transformará tu negocio.

*Entrepreneur Leadership Network® Contributor. Columnista y Editor Invitado

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