Desde el pasado viernes 15 de marzo de 2024, el Presidente Gustavo Petro, sorprendió al país con una propuesta inesperada, que, por estos días, tiene opinando y disertando con toda clase de interpretaciones constitucionales, jurídicas, políticas y académicas tanto a seguidores, como a sus más recalcitrantes y enconados opositores.
Analizar responsablemente los alcances de semejante propuesta, implica revisar detenidamente el espíritu de esta figura, más allá de sus orígenes o antecedentes históricos, consiste en deslindar el propósito implícito de adelantar una Asamblea Constituyente en medio de las circunstancias actuales que tenemos en Colombia, donde lo que prevalece son las enormes polarizaciones, casi que sectarias, que despliega la derecha en contra de las múltiples propuestas de reformas sociales que intenta imponer el Presidente, pero que vienen siendo bloqueadas y saboteadas en el Congreso por los partidos de oposición, contando con el respaldo de los grandes medios de comunicación.
Así las cosas, no pretendo en esta tribuna desplegar un análisis profundo sobre el contenido de esta figura, pero sí creo conveniente y necesario orientar este texto, hacia un contenido lo más didáctico posible para facilitar a mis apreciados lectores y seguidores, ajenos a los escenarios constitucionales y políticos, una mejor comprensión de las implicaciones y eventuales resultados de involucrarnos en una Asamblea Constituyente.
Esta propuesta conlleva varias aristas o escenarios especialmente políticos y electorales, por cuanto en el hipotético evento de que sea propuesta oficialmente por el Presidente y aprobada por el Congreso, su desarrollo final, resulta imprevisible, de ahí el titular del presente artículo, porque nadie puede prever en que terminará la misma.
Los escenarios a revisar son las siguientes opciones: las de Petro, que exprofeso dejaré para el final, las de sus opositores, encabezadas por el Centro Democrático, Cambio Radical, los Conservadores, los Liberales, los Verdes y los restantes grupos políticos en el Congreso, que necesariamente deberán fijar sus respectivas posiciones sea a favor o en contra de semejante propuesta presidencial, como reseño a continuación:
El expresidente Duque, sostiene por la red X y le cito textualmente: Quieren hacer piruetas apelando a mecanismos extraordinarios para dividir y confrontar al país. Este plan contempla crear una crisis para legitimar un “Estado de Conmoción Interior” que permita habilitar mecanismos autoritarios. Y adiciona que Petro, desea perpetuarse en el poder. Es un temor que padece la extrema derecha, que viene difundiendo desde que éste ganó las elecciones, pronosticando además que nos convertiría en Venezuela, porque les afecta los privilegios de los que gozan en todas las esferas institucionales del Estado. Pero contra todo pronostico por parte de los opositores, Vargas Lleras, máximo jefe de Cambio Radical resultó apoyando la propuesta del Presidente, por cuanto vislumbra, que Petro, en estos momentos, no tiene las mayorías electorales indispensables para conseguir sus propósitos, lo cual le llevaría a una contundente derrota y permitiría, además, revocar lo que resta de su mandato. Los Conservadores y Liberales, coinciden en que esa propuesta es descabellada y que busca prolongar su periodo presidencial. Por su parte los Verdes, encabezados por Náme Vásquez, Presidente del Congreso, quien sostiene que pretende alterar la estabilidad institucional y democrática, para imponer con un régimen autoritario, su reelección.
*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. rafaelrobles12@hotmail.com
TEMA ENLAZADO: LA CONSTITUYENTE, UNA APUESTA RIESGOSA (II)