Por: Ernesto Orlando Benavides
El presidente Petro escribió un tuit el 2 de enero del 2024, con motivo de la muerte de Juan Carlos Henao, ex rector de la universidad Externado de Colombia, un académico y jurista reconocido por sus aportes y la defensa a la constitución de 1991, donde se confiesa ácrata y seguir el camino de la parresía, por ello y en la medida que son dos palabras de profundo significado particularmente para reivindicar el lenguaje de los pobres, pero más allá dejar constancia del valor de la palabra en la construcción de sociedad.
En este contexto en el cual Petro se confiesa ácrata y seguir el camino de la Parresía, vale la pena tomar en serio este mensaje que retrata quien es y por qué gobierna de tal manera.
Se confiesa anarquista, y en consecuencia partidario seguidor de aquella doctrina que propugna por la supresión de toda autoridad; entonces vale la pena preguntarse en ese escenario que va más allá de las libertades como se entienden hoy ,con un gobierno que se pretende libertario ¿será posible la construcción de un mejor país?
La parresía es una manera de hablar, en la que el hablante se aproxima de una manera particular a la verdad, a su verdad, en la que procura decirla con franqueza, o se escuda en las formas para decir que es producto de la franqueza, la que explica a partir de una relación con su propia vida y de su cercanía con el peligro, una relación consigo mismo y con los demás a través de la crítica, ¿quizá la autocrítica? o y con ello con excusa la critica a otras personas. ¿Quizá una muestra de cinismo?
Recordemos que con el empoderamiento de los pobres en Atenas, en la cuales se arrinconó el viejo discurso, alguien diría el discurso de la oligarquía en un ejercicio de la democracia, en donde la parresía no fue más que la que la dignificación de la forma de hablar de los pobres, se asemeja a lo que hoy se conocen como principios constitucionales.
La parresía en la vieja Atenas tuvo un verdadero significado político , muy lejos del glamur de las famosas lecciones del psicoanalista Michel Foucault. La parresia, se le atribuía a la forma de hablar de los pobres, las mujeres y los esclavos.
Los pobres tomaron conciencia de que gracias a su papel y a partir de entonces empezaron a caminar con la cabeza más alta y a exigir que en las asambleas se escucharan sus intervenciones con el mismo respeto y dignidad con el que se atendía a los oradores de rancio abolengo.
Lo que hicieron los pobres con esta palabra fue un ejercicio de re-significación Esto no le quita a su reflexión un ápice de su valor, ni tiene por qué socavar el rendimiento político o filosófico de su conceptualización de la parresia. Simplemente, deja más espacio para pensar un concepto que no trata de la valentía que tienen los grandes oradores o filósofos cuando se ponen en pie para cantarle tabla al pueblo, sino de la dignidad, de la forma de hablar de los pobres y del asombroso acontecimiento de que esta dignidad se convirtiera en uno de los principios políticos más importantes de la ciudad.
Esta re-conceptualización de la parresía tiene muchas desafíos del presente y a los debates que han sido abiertos en su intento de repensar la parresía en el ámbito de las resistencias y los movimientos sociales.
Es curioso. El columnista recoge el autocalificativo del ácrata pero no cuestiona, como otros, el deseo de Petro de la intervención del Estado en todos los procesos de la sociedad; de ahí su creación de ministerios o la ampliación de entidades gubernamentales.
Petro es simplemente contradictorio
En contraste Milei dice ser ácrata y propone eliminar burocracia y ministerios.
Lo de parresía no lo entendí. Porque efectivamente habla como pobre y se comporta ídem .
Quizás porque pretende hacerlo con dignidad.
Quizás debemos esforzarnos más en entender esa personalidad.