Por: Oscar Nieto Muñoz*
Sueño y soñaré siempre, con que tengamos una Asamblea Departamental que le cumpla cabal, bien y fielmente a sus ciudadanos y comunidad entera. Que ejerza un verdadero control político. Que avance respecto de la situación financiera, adecuada contratación de personal y gastos de funcionamiento del Meta. Que vele por que la ejecución en las diferentes secretarías sea acorde a lo que los metenses esperan, unas secretarías de despacho con una ejecución presupuestal acorde con las necesidades y requerimientos de la población. Que su labor de para entender que cuatro años para una mala gestión es mucho tiempo, pero para una muy buena gestión es poco tiempo. Entender igualmente que debe ser una institución que piense siempre en el mejoramiento permanente y continuo, sean cuales fueren las adversidades y vicisitudes que sean o pudiesen surgir.
Cumplirle al Meta debe y tiene que ser tarea y consigna. Reajustarse constantemente conforme a objetivos, propósitos, metas, planes, proyectos y programas. Que apruebe las ordenanzas que mejor convengan a los intereses superiores de los habitantes del departamento. Que se propenda por unas excelentes relaciones entre el gobierno departamental y el nacional, que permitan una fluidez en recursos hacia el departamento y el apoyo del gobierno nacional. Adelantar una sólida política de regionalización como gran posibilidad de retener el talento humano en el territorio y de generar capacidad instalada en las regiones, lo cual hace meritoria la coherencia entre el pensar, el decir y el hacer.
Una Asamblea que propendan por una Educación Para Vivir Mejor. Que traduzca iniciativas en realidades, recupere la imagen y el prestigio que tuvo en otros estelares momentos. Que el compromiso sea trabajar denodadamente para obtener mayores recursos económicos para salir del estancamiento en el que se encuentran muchos de nuestros municipios y áreas de desarrollo social y humano, crecimiento económico, progreso, bienestar e integral prosperidad.
Una Asamblea Departamental en la que sus diputados velen por el bienestar colectivo y controlen políticamente a la administración, razón por la que importa elegir personas caracterizadas por ser líderes en sus comunidades, interesadas y comprometidas con en el bienestar de toda la población. Que en términos de planificación y administración territorial, aprueben la creación de establecimientos públicos y empresas industriales o comerciales del orden departamental, previa evaluación técnica y financiera, al tiempo de fiscalizar los actos del gobierno y las autoridades públicas, representen a la ciudadanía, debatan y busquen soluciones conjuntas a problemáticas comunes.
Una Asamblea Departamental que en fin, elabore, interprete, reforme lo inconveniente departamentalmente hablando en beneficio y aprovechamiento colectivo, por encima de intereses personales, familiares, de grupo, movimientos o partidos, en la afirmación que interesa antes que todo y primero que nada pensar bien y mejor en la comunidad, razón de ser del noble ejercicio de la política, que no de la politiquería, práctica malsana que está enterrando el futuro de nuestra promisoria unidad territorial y de las generaciones presentes y por venir.
*Contador Público. Conferencista en Emprendimiento, Creación y Dirección de Empresas. Facilitador, Asesor y Consultor Empresarial