Por: Rafael Robles Solano*
En abril 27 de este año, en esta misma tribuna me publicaron un artículo que resultó ser premonitorio, titulado: “ALIANZAS PARTIDISTAS EN OPOSICIÓN CONTRA EL GOBIERNO” Veamos por qué, pues por estos días, para quienes conservamos la capacidad de deslindar y analizar objetivamente y con sentido crítico los acontecimientos políticos actuales, observamos asombrados como se pregonan por los medios de comunicación, las próximas alianzas estratégicas, en especial las lideradas por los nuevos redentores o como popularmente y mejor se les identifica, aquellos caudillos dispuestos a salvar la patria de las garras de la izquierda, que está acabando con la institucionalidad democrática de Colombia.
En consecuencia, quienes así pensamos, asistimos sorprendidos a dichos llamados, dado que el país, según ellos, se está derrumbando por culpa de las disparatadas o delirantes propuestas sociales de cambio promovidas por parte del presidente Petro, porque con dichas declaraciones, infunden temores, desconfianza y manipulan a las masas, que incautas y confundidas por la influencia mediática difundida por parte de estos mesías o líderes connotados de los partidos tradicionales, Liberales, Conservadores, como de las derechas, Cambio Radical y el Centro Democrático, están dispuestos a combinar esfuerzos para sabotear, bloquear y rechazar cada una de las propuestas de cambios sociales puestas a consideración del Congreso por parte del Gobierno, en particular, ir en contra de aquellas reformas que resultan limitando sus enormes privilegios de hoy.
Es pertinente reconocer que cada uno de los dirigentes que reseño a continuación, hicieron aportes a Colombia, pero es absurdo pensar y creer que personajes como el expresidente Cesar Gaviria, que con su nefasta Apertura Económica, contribuyó a destruir el agro colombiano; el expresidente Andrés Pastrana, con su decepcionante Mandato por la Paz, que resultó ser un fiasco para el país; el exvicepresidente y exministro Germán Vargas Lleras, es un camaleón político, creador de uno de los partidos que cuenta con más miembros investigados y presos por casos de corrupción; y el expresidente Álvaro Uribe Vélez, señalado de múltiples desafueros que han resultado funestos para el país y cuyos sucesores en la presidencia, escogidos por él, como Juan Manuel Santos e Iván Duque, al igual que sus frustrados candidatos Andrés Felipe Arias y Oscar Iván Zuluaga, ahora envuelto en el escandalo por corrupción, en el que todos los nombrados, están salpicados por Odebrecht, se hallen preocupados y angustiados por rescatar al país y salvar la democracia colombiana e implementar ahora si las reformas sociales que nunca hicieron.
A propósito del escándalo que envuelve a O.I.Z., que afecta los intereses electorales de sus dirigentes más visibles y del Centro Democrático para las justas de octubre, llama la atención sus manifestaciones de sorpresa y decepción por los señalamientos y denuncias en su contra y como todos, secundando a A.U.V., recurren a mensajes llenos de dolor, con actos de contrición propios de los escenarios religiosos, aduciendo desconocer hechos que eran de conocimiento público, para desmarcarse cínicamente de uno de los máximos exponentes del Centro Democrático y que deja en evidencia la carencia de ética y mística en el uribismo, pero que de cara a las próximas elecciones, entonces tratan de enmendar sus pecados rezando para empatar y que sus ingenuos seguidores, no los abandonen.
Para terminar estas reflexiones en torno a este escándalo, rememoro las palabras del propio Marcelo Odebrecht, cuando al respecto dijo: “yo jamás corrompí a nadie en Colombia, cuando los conocí, todos ellos, eran ya corruptos.” Entonces sólo me resta concluir con este interrogante ¿será que estamos ante el final del Centro Democrático?
*Rafael Robles Solano. Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. rafaelrobles12@hotmail.com