Por: Diego Otero Prada*
Los medios de comunicación desinformadores, los economistas ortodoxos, los miembros del Comité Autónomo de la Regla Fiscal, parlamentarios y funcionarios del gobierno de Gustavo Petro, siguen repitiendo que hay que subir los precios de los combustibles porque, según ellos, están bajos y dan lugar a subsidios a los ricos y porque hay que cumplir con la regla fiscal.
Veamos una serie de contraargumentos.
- No es cierto que se estén produciendo subsidios
Ecopetrol hoy recibe por el llamado ingreso al productor más dinero por encima de sus costos reales de producir gasolinas, diésel y otros productos. No hay subsidio real, que le cueste al estado o a Ecopetrol, solo en la mente de los ortodoxos y de los economistas del gobierno de Gustavo Petro, porque se inventaron la teoría neoliberal que hay que darle a Ecopetrol por la gasolina y los productos que vende internamente un ingreso igual a como si exportara estos productos, lo que se llamaría supuestamente el costo de oportunidad.
- Se creó un Fondo que no existe en ningún país del mundo
Y para afianzar su posición y dar argumentos se inventaron un monstruo llamado Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles que no existe en ninguna parte del mundo, que implica presiones para aumentar los precios o afectar el presupuesto nacional para disminuir el déficit del Fondo y reducir el déficit fiscal. Fue un invento extraordinario de los ortodoxos de todos los tipos. Hoy se tiene presupuestado entregar 18 billones de pesos a ese Fondo, es decir, a Ecopetrol, y la presidente de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes Catherine Miranda es una furibunda partidaria de esta adición presupuestal, quitando recursos al gasto social, en lugar de eliminar este Fondo por una ley.
- Ecopetrol recibe muy buenas utilidades
A cifras de mayo de 2023, Ecopetrol recibía por la gasolina que vende, lo que se llama ingreso al productor,7186 pesos por galón, un porcentaje superior en 23,2% a sus costos promedio reales internos ponderados, de 5831 pesos, incluyendo el valor de las importaciones de gasolina y una utilidad de refinación. Los ortodoxos quieren que ese porcentaje llegue a un 83% superior para beneficio de Ecopetrol y unos pocos privados, buena parte de ellos fondos de multinacionales extranjeras.
En esta discusión predomina la ideología sobre la realidad, además, una teoría neoliberal conveniente para los países ricos, para que los subdesarrollados no utilicen sus recursos naturales para beneficiarse y ser más competitivos.
- Nuestra política energética no la pueden decidir los organismos internacionales
¿Desde cuándo las políticas del FMI, el Banco Mundial y la OCDE representan los intereses de los países del tercer Mundo? ¿No fueron estas entidades creadas para defender los intereses de los países capitalistas desarrollados? ¿Desde cuándo recibir elogios por estas entidades significa que estamos tomando políticas correctas para nuestros ciudadanos?
- Es falso que es un subsidio para los ricos
Ya hemos dicho y argumentado en varios artículos que el tal subsidio de la gasolina no existe, sino solamente ocurre por una distorsión ideológica de los ortodoxos.
Las estadísticas muestran que por lo menos el 65% de los automóviles están en manos de los estratos 1 a 4 y las motos en una casi total proporción en sectores pobres y medios. Ahora, aumentar de 100% a 200% los precios de la gasolina no les hacen cosquillas a los ricos, pero si afectan en forma importante el ingreso de las capas pobres y medias. Este argumento de que hay que subir los precios de los combustibles porque se subsidia a los ricos termina fatalmente castigando a los que no son ricos. Además, perjudican a la producción nacional porque encarecen los costos, por ejemplo, en el sector rural, en negocios de comidas, en el transporte de taxis.
- El manejo de los precios de un recurso no renovable es un asunto político y de desarrollo económico
Hay razones de bienestar general y de política de desarrollo económico que definen una política de precios por debajo de sus costos implícitos, en este caso según el costo de oportunidad, que, en la situación de Colombia, país autosuficiente y exportador de petróleo, no es necesariamente la decisión óptima. En un mercado petrolero tan sujeto a perturbaciones políticas, a imperfecciones y a oligopolios, el precio no es igual al costo marginal o al precio sombra (precio de exportación), sino, más bien a una solución de segundo mejor, que se aproxima a un costo promedio interno real monetario.
- Los precios son más bajos en los países petroleros
El precio de la gasolina corriente de Colombia es de los más bajos del mundo en los países petroleros autosuficientes y con excedentes para exportar. A 24 de mayo de 2023, Colombia ocupa la posición 40 en el mundo, por encima de casi todos los países petroleros y de varios importadores de hidrocarburos. Los países exportadores de petróleo, con excepciones muy contadas, no utilizan los conceptos del FMI del costo de oportunidad (Global PetrolPrices.com).
Conclusión
Por lo tanto, no hay que aumentar los precios y hay que acabar con el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles creado por Álvaro Uribe en 2007 y ratificado en el plan de desarrollo de Gustavo Petro, lo cual es francamente inconcebible.
Yo pediría un discusión pública, con la intervención de expertos, gremios, sindicatos, academias, políticos y representantes del gobierno, para que se haga un análisis serio de la política de precios de los energéticos, que no sea el resultado de círculos estrechos del pensamiento dominante.
Señores ortodoxos, parlamentarios y funcionarios del gobierno de Gustavo Petro y de sus nuevos defensores supuestamente progresistas:
EL INTERÉS DE ECOPETROL NO ES EL MISMO DEL PAÍS. EL INTERÉS DE ECOPETROL NO ES SIEMPRE EL INTERÉS DE LOS CIUDADANOS Y EL SECTOR PRODUCTIVO.
*Diego Otero Prada. Presidente de la Asociación Colombiana de Economía Crítica-ACECRI y miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas-ACCE