Por: Francisco Vásquez Atencio*
En cualquier democracia se le exige a los líderes de turno o los jefes de estado que están llevando mal o bien un gobierno que se les explique los cambios que se van hacer a los diferentes modelos que bien o mal se venían ejecutando, soy consciente que debemos construir sobre lo construido y mejorar muchas cosas, o los programas que necesiten ajustes de forma inmediata hacerlos, pero no acabarlos o eliminarlos por completo.
En Colombia se volvió costumbre criticar y es más fácil eso que cualquier otra cosa; la administración pública tiene muchas connotaciones que muchos no saben interpretar o más bien el ego en el poder los lleva a cometer muchos errores. Es por ello que la protesta social ciudadana es un derecho fundamental, consagrado en el artículo No.37 de la constitución política de Colombia; es un instrumento constitucionalmente legítimo de reivindicación de los derechos humanos, en circunstancias específicas de tiempo, modo y lugar, siempre y cuando se desarrolle de manera pacífica, adicionalmente se relaciona con otros derechos constitucionales.
Es importante recordar que dichos derechos constitucionales están: el derecho a la participación y el derecho a la libertad de expresión; todo esto en el marco de una democracia participativa y como colombiano y ciudadano el derecho a la protesta social busca materializar espacios a través de los cuales la ciudadanía puede expresar su inconformismo, necesidades y reivindicaciones. La protesta social fortalece la democracia, en medida en la que permite la participación de voces y representantes, lideres que no han sido escuchados en espacios de la esfera pública institucionalizada.
Con todo esto dicho la responsabilidad de los ciudadanos para ejercer este derecho están: poder protestar pacíficamente, públicamente, por el tiempo que se considere necesario para expresar determinada reivindicación; además se puede manifestar a través de diferentes expresiones culturales y artísticas, y de arengas en favor en contra de lo que se quiere. Lo que NO se debe hacer como ciudadanos: NO se debe incitar a la violencia, ni participar en hechos violentos. NO debe haber ni porte, ni uso de armas. NO se debe incurrir en actos de vandalismo sobre bienes públicos ni privados. NO se debe atacar a los manifestantes. De otra parte, la fuerza pública y el estado debe garantizar los derechos fundamentales, en especial el derecho a la vida, a la integridad personal y a la libertad; proteger la integridad de los manifestantes y de quienes no participan de las marchas, pero que se pueden ver afectados por estas, usar la fuerza pública exclusivamente cuando sea necesario hacerlo, y siempre de manera proporcional; es importante mencionar que solo se podrá intervenir cuando se presenten actos de violencia.
Es importante recordar a los ciudadanos las responsabilidades cuando se quiere participar en una protesta social y entender que la legislación penal colombiana no criminaliza la protesta social. Sin embargo, sí tipifica las conductas que guardan relación con acciones realizadas dentro de las protestas, que afectan la seguridad pública y los intereses generales.
En el marco del entendimiento y del conocimiento de los lineamientos que nos rigen como ciudadanos, encontramos herramientas que nos permiten ejercer nuestros derechos con certeza, para tomar nuestras decisiones con criterio, autonomía y responsabilidad. Ejerzamos nuestro derecho como ciudadanos y sobre todo salvaguardar los intereses de todos los colombianos y no los intereses de unos cuantos.
*Francisco Vásquez Atencio. Administrador de Empresas. Especializado en Recursos Humanos. Especializado y Magister en Gerencia Social. @franvasquez06. francisco.vasquez.atencio75@gmail.com
