Por: Rafael Robles Solano*

En esta oportunidad me referiré a los acontecimientos transcurridos desde la posesión del nuevo gobierno nacional, ocurrido el pasado 7 de agosto, para llamar la atención y permitirme desglosar algunos de los hechos más llamativos y polémicos a los que venimos asistiendo en condición de espectadores y simples observadores del acontecer político y social cotidiano, resultantes de la reflexión interpretativa que como ciudadanos debemos hacer, al ver y analizar detenidamente como desde los diferentes frentes gremiales, económicos, cívicos, de los medios de comunicación y especialmente de los grupos denominados de oposición, se adelantan permanentes campañas institucionales, dedicadas íntegramente a cuestionar y denigrar cada uno de los diferentes proyectos y reformas propuestos por Gustavo Petro, sus Ministros y demás funcionarios encargados de anunciarlas, difundirlas y socializarlas.

Preocupa observar como en la mayoría de los casos, sus críticos proceden a hacerlo sin molestarse en siquiera leer sus contenidos, porque sus prevenciones, resentimientos y desconfianza hacia la figura del Presidente, les impide tomarse el tiempo para estudiarlas, analizarlas y emitir sus cuestionamientos de forma seria y fundamentada.

Es así como podemos reseñar y citar algunas de las más destacadas entre las múltiples propuestas del gobernante de turno para adelantar reformas en escenarios tales como: las tributarias, de salud, laboral, de pensiones, la agraria, las ambientales, la de la transición a las energías limpias, la educación, las inversiones en vías, la social para reivindicar las clases menos favorecidas, la paz total, etc. Son proyectos de enormes trasfondos sociales y repercusiones presupuestales, además de ser innovadoras en muchos casos, por intentar rescatar y promover novedosas concepciones de coberturas sociales (que en realidad fueron propuestas hace cerca de una centuria por los expresidentes Olaya Herrera y López Pumarejo), las que lamentablemente por venir ahora de planteamientos progresistas, son tergiversados por sus opositores, porque según ellos, hacen parte de las desuetas filosofías del decadente y fracasado sistema comunista.

Tenemos que la mayoría de las reformas sociales enunciadas, resultan afectando los beneficios lucrativos y los intereses económicos que detentan los dueños y socios de los sistemas financieros y de las EPS, por referirme sólo a las que más cuestionamientos vienen desatando a nivel controversial y público por parte de sus detractores.

Entonces tenemos que el país se debate actual y diariamente en medio de las discusiones dialécticas y las confrontaciones permanentes entre defensores y contradictores del gobierno, que si bien son provechosas para decantar los debates democráticos como sostiene el Presidente, no trascienden, ni consiguen calar entre los ciudadanos, porque estos en su mayoría, deambulan confundidos y desorientados por causa de las frecuentes improvisaciones de los gobernantes de hoy. Como también por causa de las ya comentadas prevenciones de sus detractores, en las que prevalecen la desconfianzas y las dudas, que les impiden que por lo menos intenten creer en el Gobierno y por lo mismo, pasan desapercibidas por la ciudadanía en general, que además, no se molesta en analizar seria y detenidamente los alcances de cada una de las reformas propuestas, lo cual viene haciendo un enorme daño contra lo gobernabilidad que se requiere para facilitar la paz y la reconciliación nacional.

*Rafael Robles Solano. Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com