Por: Redacción EFE*
Aquí la historia de una pareja que dejó su vida en la ciudad por la tranquilidad del campo. Después de abandonar su trabajo en una multinacional de agroquímicos en Ecuador, Iván Castrillón y su esposa, Gina Zárate, dejaron todo atrás para dedicar su vida a siete hectáreas llenas de turismo sostenible con cultivos 100 % libres de agroquímicos en las montañas del departamento colombiano del Valle del Cauca. «Somos neocampesinos, es decir, personas que volvimos al campo para creer en él», cuenta a EFE Gina, que junto a su marido fundó ‘La Huerta Hotel’, un espacio que es símbolo de resistencia de la depredación urbana, pues cuidan los bosques nativos del Chocó biogeográfico y se rodean de 176 especies de aves, según el listado eBird de la Universidad de Cornell.
«Trabajaba para una multinacional de agroquímicos en Ecuador y desde allá decidimos apostarle a crear este espacio. Queríamos cuidar la naturaleza, pero esos agroquímicos iban en contravía a lo que soñábamos, por eso dejamos todo atrás y vinimos a hacer algo diferente», indicó Iván a EFE.
indicó IvánCastrillón a EFE.
Castrillón, ingeniero agrónomo de profesión, junto a su esposa, una periodista de la costa Caribe, comenzaron a crear estrategias de turismo sostenible y enseñarles a sus dos hijas que esta nueva vida, lejos de la ciudad, era posible.
Una huerta donde florece la vida. ‘La Huerta Hotel’ está ubicada a una hora de Cali, en las montañas de Calima, muy cercana a la reserva forestal de Yotoco, uno de los espacios más biodiversos del mundo por donde se pasean monos aulladores, felinos y otras especies de mamíferos. Gracias a esa ubicación privilegiada, el clima ha permitido que broten de la tierra más de 60 cultivos de distintos alimentos libres de químicos que sirven a la mesa de sus huéspedes.
«Practicamos el turismo regenerativo, es decir, buscamos dejar el ecosistema en mejores condiciones de cómo lo encontramos. Empleamos a 30 personas de siete familias de caseríos locales, el 67 % son mujeres y la mayoría son jóvenes», explica Castrillón. En los siete años que lleva el proyecto hay plataformas turísticas que los han recomendado por estar dentro del 10 % de los hoteles mejor calificados en el mundo y han ganado premios hosteleros en los últimos tres años. «Venir aquí es vivir una experiencia de producción agropecuaria orgánica ‘farm to table’ -de la huerta a la mesa- por tener un restaurante con huerto propio. También capacitamos a otros campesinos, instituciones educativas, familias y empresas sobre cómo vivir un estilo de vida regenerativo», agrega Gina.
La oportunidad de la COP16. Para esta pareja, la COP16 de Biodiversidad que se realizará en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre será una de las ventanas más grandes para mostrarse ante el mundo. Su meta es que un buen porcentaje de los 15.000 asistentes internacionales que llegarán al país puedan asistir a alguna de sus 20 experiencias de salud y bienestar.
«Ofrecemos turismo de experiencia. Más de 1.000 huéspedes al año son capacitados en agroecología, agricultura y gastronomía regenerativa. No solo cultivamos plantas, también hacemos tejido social y creemos que en el campo hay miles de oportunidades», dice Zárate. Durante la COP16 los creadores de ‘La Huerta Hotel’ serán conferencistas en eventos académicos organizados por distintas universidades y buscan que este tipo de turismo sea replicado a nivel mundial.
*Redacción y fotografías EFE
