Por: Ec. Omar Escobar
Después de la creación del Estado de Israel, se crea el Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales, en 1949, por David Ben-Gurión; primer gobernante del país. También conocido como el El Mossad, equivalentes a la CIA de Estados Unidos o el MI6 de Reino Unido, cuya misión es «reunir inteligencia, frustrar amenazas y garantizar la seguridad del Estado de Israel y el pueblo judío», y actúa en coordinación con el Shin Bet, servicio de seguridad interna; y con el Directorio de Inteligencia Militar (AMAN, por sus siglas en hebreo).
El conflicto entre israelíes y palestinos, viene desde 1948, cuando Israel ganó su guerra por la independencia, pero ha involucrado Estados en favor y en contra suya. Por otro lado, Hezbollah, grupo chiita del Islam, mientras que Hamás es sunita, se perfilaron en contra del pueblo judío. Hamás ha recibido apoyo económico de muchas partes, incluyendo a gobiernos como los de Israel, Arabia Saudí y a también gobiernos como el de Irán o Siria (pese a que estos dos últimos pertenecen a la rama chií del Islam, rival de la suní imperante en Hamás).
Tanto, Israel como Irán, ostentan un número alto dentro del índice Global Fire Power, 17 y 14 respectivamente, en cuanto a ejército y el potencial de fuego, Israel se destaca por su alta capacidad tecnológica, puesta al servicio del espionaje. Lo ha demostrado desde la caza a dirigentes nazis hasta lo demostrado en los últimos días; el ataque a la red de comunicaciones de Hezbolá; cientos de beepers y walkie-talkies explotaron simultáneamente por todo el país dejando una treintena de fallecidos y alrededor de 3.000 heridos, según las autoridades locales, entre ellos, milicianos del grupo armado Hezbolá
Es un golpe espectacular que se podría ver en una película de victoria táctica. Sin embargo, hay un inconveniente estratégico potencialmente grave para Israel, porque si bien esto humilla a la poderosa milicia y al movimiento político libaneses, no los disuade… y ahora se puede esperar lo peor del terrorismo urbano.
Pese a que nadie se ha responsabilizado de lo ocurrido, desde el gobierno de Beirut y desde la organización islamista apuntaron inmediatamente a Israel y en particular a su agencia de inteligencia: el Mossad. El diario estadounidense The New York Times asegura que “la operación se habría orquestado desde el gobierno israelí, cuyos espías habrían intervenido los aparatos encargados por Hezbolá y logrado introducirles explosivos antes de su llegada al país”. Cabe anotar que los líderes israelíes han estado dando señales, en los últimos días, de su deseo de “alterar el statu quo militar a lo largo de la frontera libanesa”. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel necesitaba «un cambio en el equilibrio de poder en nuestra frontera norte».
Una estrategia que involucró la intervención de empresas como Gold Apollo, con sede en Taiwán y BAC Consulting KFT sede en Budapest responsables de la fabricación y diseño de beepers que suministraron más de 5000 aparatos a Hezbolá, los cuales contenían PENT (Pentrita utilizado como materia prima para la producción de cordones detonantes).
La sofisticación tecnológica actual de Israel como de Pegasus, son inimaginables. Si Israel intervino la cadena de suministro, ¿qué viene con el enfrentamiento entre EEUU y China?… Ni celular, ni laptop, son nuestros mejores aliados.