RAFAEL ROBLES SOLANO 2024

Por: Rafael Robles Solano*

Con estas breves pero emotivas líneas, me permito consignar este merecido homenaje a favor de mis entrañables amistades de siempre y como de mis amables lectores, que en su mayoría desconocen la causa de mi prolongada ausencia y retiro de mis columnas semanales en éste excelente medio de opinión, comentando que obedecieron a una sorpresiva e inesperada contingencia de salud, que me tuvo hospitalizado prácticamente todo el segundo semestre del año 2024, circunstancia de la que aún me estoy reponiendo bajo la supervisión de los especialistas a cargo de mis afecciones, en la Clínica Universitaria Colombia.

Estos han sido tiempos difíciles, pero, sin embargo, debo reconocer que estos meses han contribuido a que pudiera reflexionar, evaluar y reafirmar muchos de los principios y valores éticos que han regido tanto mi vida pública, como privada, en los escenarios donde he tenido que desempeñar diversas actividades profesionales, lo cual es para mí, razón de enorme satisfacción personal.

Pero las anteriores conclusiones no han sido producto exclusivo de mi forma de ser, sino que fueron sustentadas en los invaluables atributos y calidades humanas de las personas y familiares que, en el devenir de mis caminos, han participado con sus conocimientos, afectos y sentimientos en la formación de la persona que soy. De tal forma, que para quien esto escribe, sienta y pueda decir, “confieso que he vivido”, parodiando al celebre e inmortal Pablo Neruda.

En consecuencia, ha sido un privilegio compartir esas vivencias con cada uno de ustedes y todas ellas, razón por la cual, ahora dedico el presente titular. Al tenor de las consideraciones expuestas, quiero señalar que solo pretendo reiterar mis más profundos agradecimientos por sus aportes para enriquecer la vida de quien esto escribe.

Así las cosas, debo reconocer que el haber tenido la oportunidad de compartir mi camino con amistades, con esas calidades humanas en las distintas etapas de mi vida, la mayoría, vinculadas más allá del tiempo y las distancias o fugazmente, como las de aquellos que lamentablemente nos han precedido con su dolorosa partida anticipada de este plano material, porque sus luces, continúan brillando inmarcesibles en nuestros recuerdos.

Bajo las consideraciones anotadas, estimo necesario enviar a todas mis amistades este fraternal reconocimiento de afecto, por sus motivadoras expresiones de cariño y actos solidarios.

Pese a mi respeto por el inmenso aporte que, para mí siempre han simbolizado las amistades, el descubrir con ocasión de mi prolongada hospitalización, que gozo del patrimonio invaluable que ellas representan, lo cual constituye un factor agregado de valores inestimables, que no pueden ser reemplazados por nada.   

En consecuencia, me siento orgulloso de compartir y de haberlo hecho, en el pasado, sin causar daño a nadie y como sugería un condiscípulo, recuperarme tranquilamente y en paz conmigo mismo. Que alegría poder hacerlo y disfrutarlo en medio de mi convalecencia actual.

 *Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com  

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *