Por: Ing. Gerardo Rosero Pérez*
La ausencia de liderazgo en el sur del país, insólita e innegable hasta hoy, ha llevado a sus habitantes a un estado de desasosiego, desesperanza y pesimismo, porque avizoran que el futuro de nuestro departamento no es muy halagüeño si reconocemos que aún se mantiene vigente la génesis de nuestra crisis socio económica, que es el aislamiento secular en el que ha permanecido desde su creación, tal como lo describió el Humanista Luis López de Mesa, a principios del siglo XX cuando expresó: “El nuevo departamento de Nariño parece un islote en el Mediterráneo, aislado por sus cuatro puntos cardinales ; al Norte, por el desierto del Patía; al Sur, por el desierto del Chota; al oriente, por la Selva Amazónica, y al Occidente por la Selva del Andén Pacifico”.
Esta situación de aislamiento la superaríamos con la construcción del Puerto de Aguas Profundas de Tumaco, que se convertiría en el gran dinamizador de la infraestructura vial en el sur de Colombia, entiéndase marítima, fluvial, terrestre, ferroviaria y aérea, puesto que el reto no solo es la construcción del Puerto sino también las conexiones viales con los centros de producción y consumo, priorizando la construcción de la doble calzada Pasto-Popayán, incluyendo la variante Timbío-El Estanquillo para evitar el paso por la Falla Romeral en el Municipio de Rosas y que nos permitiría tener una relación más fluida con el Occidente del país; y la conexión Pasto – Mocoa, que si bien es cierto se está construyendo la variante San Francisco – Mocoa, actualmente desfinanciada, es de imperiosa necesidad construir, también, las variantes Pasto – El Encano y El Encano – Santiago, que garantizarían un tránsito cómodo, seguro y facilitaría la integración de Nariño con la Amazonía, Brasil y el Centro del País.
Sin lugar a dudas, el gran reto de nosotros, los habitantes del sur del país, en el inmediato futuro, será sacar a la región del aislamiento y la marginalidad, aprovechando en primer lugar su mayor potencial que es la envidiable e inmejorable posición geoestratégica, paradójicamente convertida en el atractivo para la presencia de grupos armados al margen de la ley, que controlan los corredores del narcotráfico y el dominio territorial para la siembra de cultivos de uso ilícito; y en segundo lugar, la implementación de proyectos estratégicos y estructurales de gran impacto social, económico y productivo cuyo resultado será la integración y transformación del territorio, como los que me permito enunciar:
Puerto de Aguas Profundas de Tumaco, que sería el más importante en el Pacífico Colombiano por las excepcionales condiciones naturales de la bahía, motor del desarrollo como atrayente de la industria, estimulo positivo para la economía legal y formal, soberanía estatal en la frontera sur, oferta real de trabajo para más de 200.000 habitantes; definitivamente, un verdadero polo de desarrollo.
Extrañamente en el Plan de Desarrollo del Departamento de Nariño aparece con el numeral 1 de los proyectos estratégicos “Adecuación, mejoramiento y mantenimiento del puerto de Tumaco como puerto de aguas profundas”, cometiendo un craso error porque da a entender que es en el actual muelle del Morro, cuando el que hemos planteado está ubicado en el sitio denominado Multiboyas ó Boyarines, con profundidades entre 27 y 30 mts y a 3.90 mlls naúticas de la costa, según exploraciones preliminares realizadas por el Centro de Investigaciones oceanográficas e hidrográficas del Pacífico con sede en Tumaco.
Colombia se encuentra rezagada en la modernización portuaria en el Pacífico, toda vez que Ecuador ya está operando su puerto de aguas profundas de Posorja y Perú inaugura su Megapuerto de Chancay a finales de este año.
Corredor Intermodal Tumaco-Puerto Asís-Belém do Pará, donde la conexión marítima se origina en el Puerto de Tumaco, luego la vía terrestre y/o férrea Tumaco-Puerto Asís y continúa con la navegación de los ríos Putumayo y Amazonas. Este proyecto, que hace parte de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana-IIRSA, beneficiaría a las comunidades asentadas en las ecorregiones que las atraviesa: Pacífica, Andina y Amazónica, generando la Integración y Desarrollo del Sur de Colombia, el norte de Ecuador y Perú y la Cuenca Amazónica Brasilera; a propósito, el presidente del Brasil Luis Inacio Lula Da Silva, en visita de estado a Colombia a principio de este año, manifestó que el proyecto del Corredor Intermodal hace parte del Plan de desarrollo integracionista del Brasil, donde se identificaron cinco Corredores Interoceánicos que permitirían la salida del Brasil hacia el Pacífico, para lo cual se han reservado 10 billones de dólares para su ejecución.
Ferrocarril Tumaco-Altillanura (Orinoquía), donde su conexión se haría atravesando el Nudo de los Pastos que es el paso más corto, más rápido y más económico para integrar la Orinoquía con el Pacífico; esta iniciativa es de suma importancia porque la futura producción del área cultivable de la Altillanura, aproximadamente 14 millones de hectáreas, principalmente cereales, se exportarían por el Puerto de Aguas Profundas de Tumaco, y además, Venezuela tendría la posibilidad de exportar su petróleo por Tumaco hacia los países de la Cuenca del Pacífico.
En este proyecto está interesada la firma consultora Fibercell Internacional que maneja recursos del Fondo de Inversiones de Emiratos Árabes Unidos y con amplia experiencia en formulación de proyectos de ingeniería en diversos países del mundo.
Tumaco será el epicentro de la operación de estos macroproyectos, detonante de la transformación territorial y factor determinante en la consecución de la convivencia y la paz, puesto que contribuirán a la erradicación de la violencia, la pobreza y el desempleo.
“El desarrollo es el nuevo nombre de la PAZ”
*Presidente de la Corporación Panamazónica