JOSÉ MANUEL HERRERA BRITO- periodista y abogado

Por: José Manuel Herrera Brito

La cooperación es una habilidad esencial para la vida y se puede definir como el acto o proceso de trabajar en conjunto para alcanzar un propósito común, o lograr un beneficio mutuo; y no es ella solo un ideal, sino motor que impulsa el progreso t el desarrollo como aconteció desde las células que dieron origen a la vida compleja, hasta los homo sapiens que conquistaron el mundo mediante alianzas flexibles, de ahí que nos enseñe la historia que el trabajo conjunto es clave de éxito, fuerza y cimiento para alcanzar logros que en manera óptima pueden transformar territorio y vidas, por lo que debemos hacerla un tema estratégico y no verla como campo minado, ya que pareciera que los grandes proyectos tuvieran solo dueños políticos, y con ellos, enemigos predefinidos; de ahí que el ataque a quienes los defienden terminen siendo un ataque a los proyectos, en vez de propiciarse el debate sobre su importancia y conveniencia.

Nuestra historia nos demuestra que pocas veces hemos sabido y podido superar divisiones en momentos clave. Poco hemos comprendido que el trabajo conjunto permite materializar obras de impacto estratégico que bien pueden fungir como motores de desarrollo económico y comercial, que ayudarían en mucho haciendo de esta zona un polo logístico que cobre reconocimiento desde lo local a lo internacional. Es hacer obras emblemáticas con unidad y visión, formalizar referentes vitales que sean pilares del bienestar de los nuestros. Consolidar generacional y profesionalmente, liderazgos conjuntos que nos permitan desarrollos integrales a todo nivel y en todas las áreas, particularmente las que corresponden con nuestra vocación y en las que poseemos superiores fortalezas, pensando con grandeza presente y porvenir.

Presentar al mundo con altura la posibilidad de sustanciales mejoramientos en todos los ámbitos, integrarnos, mostrar con altura manifiesta nuestra vocación turística enmarcada en nuestra bellezas naturales, paisaje cultural, historia, las recuperaciones patrimoniales debidas, jugar papel estratégico, hacer realidad integrarnos a mercados internacionales, articularnos regionalmente, tener definitivamente una visión compartida de todo y sobre todo con unidad política, empresarial, académica, histórica, turística y lo que falta nos haga, en dirección a ese tan vital progreso que todos anhelamos y que sólo será posible si logramos superar uno de los mayores desafíos que enfrentamos, y es la falta de cohesión y unidad política.

Nuestros líderes públicos deben darse como privilegio, a la tarea de trabajar en diversos espacios de decisión, desde lo local, a lo departamental, regional, nacional e internacional. Transitar los caminos que  han dejado como clara lección que el desarrollo, en el, campo que fuere no depende de banderías partidistas, sino de la capacidad de articularse en torno a objetivos comunes; Sin embargo, en la práctica, seguimos enfrentando divisiones que fragmentan nuestra capacidad de acción en grandes y distintas medidas. Es trabajar todos, incluida comunidad, actores políticos (senadores, representantes, diputados, concejales, alcaldes , gobernador) como un solo equipo, con el fin de presentar y avanzar proyectos clave, potenciar turismo, innovación, emprendimientos, educación, cultura, garantizar salud, vivienda y seguridad alimentaria de nuestras comunidades, entre otros generales y particulares espectros.

Entender tenemos que el problema o los problemas no radican en la falta de ideas, sino en la falta de consenso, voluntad política y ejecución, en la afirmación que cada uno desde su lado defiende a ultranza intereses particulares, que aunque legítimos muchas veces, hacen olvidar por completo que todos estamos llamados a jalonar hacia un mismo objetivo, lo que obliga unir nuestras fuerzas para convertirnos en un modelo de desarrollo sostenible y equitativo, lo que mucha falta nos hace.

No es tarea fácil lograrlo, requiere lo cual liderazgos visionarios, prospectivos, estrategias, capaces de tender puentes y derribar obstáculos, voluntad para desechar críticas destructivas y abrir horizontes para el diálogo honesto y respetuoso, además de entender y reconocer que el éxito individual siempre será inferior al éxito colectivo; y, que la unidad puede cambiar nuestro destino. El esfuerzo colectivo transforma para bien, nos hace mayormente productivos y competitivos, navegar con solvencia en los cauces del desarrollo, ir más allá de toda limitación. Importan posturas unificadas, defender ante los gobiernos el sentir de las mayorías, sin banderas políticas, sino como causa social en la que todos coinciden, de la mano de gremios, actores de la sociedad civil y demás fuerzas vivas que actúan e interactúan en un mismo espacio geográfico, lo que llevarnos debe a articular una agenda estratégica para nuestro desarrollo, unir fuerzas, transformar las propuestas en proyectos conjuntos con fuerza unificada, en la seguridad de alcanzar resultados maravillosos.

Es entender de igual manera que la unidad política no significa uniformidad de ideas ni pérdida de identidad. Que cada líder, partido y sector tiene fortalezas únicas y un público al que responde; pero que al dejar de lado las divisiones y apostar a proyectos estratégicos mayores serán para todos los beneficios.

Tenemos que rescatar nuestros precedentes históricos de grandeza y visión articulada, en la verdad que  necesitamos una focalización compartida que priorice proyectos estratégicos, que ponga a los ciudadanos en el centro y se canalicen las diferencias como una fortaleza; de ahí la necesidad de tener líderes dispuestos a trabajar en equipo y priorizar el bienestar colectivo sobre los intereses particulares, clave lo cual para construir un porvenir más fructífero. Dejemos de lado las diferencias, aprovechemos las capacidades de todos y cada uno de los nuestros, apostemos por el diálogo, el consenso y enrutémonos en los grandes retos. Hagámoslo por nuestra tierra de la que tanto decimos querer y merecer para que sea ejemplo de pujanza, transparencia, equidad, progreso, desarrollo y mayores bienaventuranzas. Unirnos por el bien colectivo es llamado importante y por demás urgente. saramara7@gmail.com

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