Por: José Manuel Herrera Villa*
Los jóvenes, cabalmente definidos, son sin duda promesa indiscutible de porvenir, por lo que deben tener siempre animada el alma, ser inspirados, mantenerse alerta sobre aquello que real y verdaderamente debe tomarse en cuenta, y lo que no. Son esperanza y grupo etario con mayor fuerza y disposición si se trata de alcanzar objetivos. Son proyección. Son los sueños. Energía, pasión, raciocinio en formación. Razones por las que acercarse deben a pletóricas opciones y requieren vencer constantemente con esplendor los venideros años, lo que les impone fortalecerse y alentar su espíritu apasionado.
Obligada está la juventud desde la racionalidad a luchar denodadamente. A triunfar. A forjar un mejor destino. A ser esperanza cierta. A hacer una patria mejor. A reclamar que les dejemos un Estado sano y no en condiciones deplorables, como tampoco un país dividido ni empobrecido. Un país sin colapso institucional, sin un régimen autoritario ni arbitrario. Tampoco demagogo ni populista. Ni una economía enferma de inflación y de recesión. Sí, una nación en la que no prevalezcan pobreza, hambre, desempleo, desnutrición, desesperanza ni catástrofe educativa y sanitaria.
Una juventud felizmente inmersa en la esperanza y en el orgullo y la perspectiva de ser los conductores de un mejor mañana. Una juventud llena de alegría que nos haga recuperar la confianza en nuestras capacidades como pueblo. Una juventud que se proponga proyectos ambicioso y sea capaz de alcanzar resultados notables.
Espera el país de sus jóvenes que lo ayuden a alcanzar grandes logros. Que lo ayuden a alcanzar un futuro mejor. Con más y mejor democracia, con progreso económico, con empleos modernos, dignos, duraderos, productivos, bien remunerados, y reducidos y ojalá desaparecidos niveles de pobreza, más y mejor educación y salud, sin corrupción, con agua potable para todos, con energía y servicios básicos a tope. Escueles óptimas. Cuerpo docente bien preparado y una educación superior de alta calidad.
Requerimos para el país una juventud que señale el camino hacia un futuro de progreso y e integral como sólido bienestar.
*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo